domingo, 27 de abril de 2008

Harry Potter y las reliquias de la muerte


Autora: Joanne K. Rowling
Título original: Harry Potter and the deathly hallows
Editorial: Salamandra
Género: Aventuras
Número de páginas: 636


Supongo que van a lloverme críticas desde todos los sitios pero, en mi defensa, voy a empezar alegando que me gusta el señor Potter (a pesar de su caraja y de que nunca se entera de nada de lo que ocurre a su alrededor); así que vaya por delante que he disfrutado mucho de sus aventuras en Hogwarts, si bien este último libro de la saga me ha parecido francamente malo, confirmando la línea decadente iniciada en el último libro, con la introducción de los Horrocruxes, que me ha resultado un modo extraño de alargar la historia, puesto que un Horrocrux lo mismo sirve para ser un trozo del alma de Voldemort, que para ser reliquia de la muerte.

Sin entrar a hablar del final del libro y de la muerte de algunos personajes (para gustos, colores) hay que decir que este libro carece del humor y la chispa que tenían entregas anteriores. Además, la prosa me resulta un tanto precipitada y la resolución de algunos temas la he encontrado buceando por la red tras leer el libro, lo que deja en evidencia la capacidad de la escritora.

Pero bueno, dejémonos de abstracción y vayamos a lo concreto. Para empezar, diré que me siento decepcionado por el bolsillo mágico de Hermione (plagio de los modelos usados por Mary Poppins o Doraimon) y la idea del ejército de armaduras que se mueven y pelean es una copia barata de la Bruja Novata. Francamente, no sé a qué vienen esos recursos, cuando con la tienda mágica en la que todo cabe bastaba.

El tema de las Reliquias me ha parecido un buen recurso para prorrogar la historia de la destrucción de los Horrocruxes, francamente aburrida. Lo de la varita invencible, pasa; igual que la capa invisible; pero la piedra que devuelve la vida a los muertos podría haber sido cualquier cosa menos un Horrocrux en sí mismo.

En fin, que lo siento pero no me ha enganchado como los otros y aún hoy, después de leerlo, tengo muchas dudas sin resolver. Véase: ¿Es que Dumbledore no relacionó Ravenclaw con la diadema? ¿Quién es el niño que hay junto a Dumbledore en King Cross? ¿Por qué al final del libro se menciona al sombrero seleccionador si Voldemort lo quema en su enfrentamiento con Longbottom? (Aquí hago un inciso porque he investigado al respecto y en la red he encontrado que “el sombrero se salva milagrosamente y de su interior sale la espada con la que Harry mata a Nagini”. ¡Toma ya! ¡La espada robada por en Gringots surge de la nada porque Gryfindor se la da a quien la necesita! ¿Por qué no se explica eso en el libro? Hmmm… pues no se sabe.

La historia de la hermana de Dumbledore, irrelevante, así como la aparición de su hermano, un sinsentido tremendo en los últimos momentos de la película. Y el final, lamentable (no porque considere que acaba mal, sino porque considero que acaba de forma inmerecida). ¿A cuento de qué viene escribir esas últimas 5 páginas sin dar profundidad a la historia? (con esto quiero decir que la señora Rowling ha aportado información adicional sobre los personajes en diversos medios y no entiendo por qué no está esa información en el libro…) Dice que Harry termina siendo auror, que Ron también trabaja con él en el Ministerio después de estar un tiempo con George en la tienda de bromas. Lo cierto es que podría haberse esmerado un poco más un escribir todo eso en el libro. ¡Tanto secretismo y luego, para nada!

martes, 22 de abril de 2008

Tres rosas amarillas


Autor: Raymond Carver
Año: 1988
Editorial: Anagrama
Colección: Compactos
Género: Cuentos
Páginas: 158


Siete relatos magistrales, con el sello inconfundible de este escritor, uno de los más significativos cuentistas de las últimas décadas. Un lenguaje sencillo y escueto (prescindiendo de todo artificio), historias cotidianas (personas humildes de la clase media americana), y un ambiente de tensión casi imperceptible, pero que te mantiene en permanente alerta sobre lo que va a acontecer (los personajes parecen vivir al límite y la sensación de que de un momento a otro se romperá la aparente calma está presente en todos los cuentos). Así es Raymond Carver y en esa línea está escrita "Tres rosas amarillas", que incluye la historia de los últimos días de Chejov, cuyo paralelismo con Carver es casi asombroso: de hecho, el cuento dedicado a Chejov comienza con éste tosiendo y escupiendo sangre, algo que le ocurrió al propio Raymond Carver cuando con 50 años se le diagnosticó cáncer de pulmón. En su caso fue por culpa de la bebida, en el de Chejov con motivo de la tuberculosis.
Del resto de relatos, igualmente recomendables por ser francamente impresionantes, me quedo con "Elefante", que me ha impresionado sobremanera (acabado el libro he visto que en Gran Bretaña, "Tres rosas amarillas" salió con el título de "Elephant and other stories". ¡No me extraña!). En este cuento se relata la historia de un hombre que vive solo y trabaja para pagar los préstamos que piden sus hijos y su madre ¡Espectacular, escalofriante, impresionante! ¿Y qué más decir...?
En fin, del resto de cuentos, quiero señalar que se trata de historias cotidianas: una mudanza, una pareja que se despierta en mitad de la noche, un marido que visita a su ex-mujer, un engaño amoroso y un abandono con una carta de por medio. Quien no haya leído nunca a Raymond Carver, debería saber que está perdiéndose una joya de la literatura.

(Opinión de jerrewell)

miércoles, 9 de abril de 2008

El retrato de Sophie Hoffman


Autor: Luis Quiñones Cervantes
Editorial: Toro Mítico
Páginas: 272


A pesar de ser este un libro que aún se encuentra fuera de los círculos comerciales de la literatura, es la obra de un autor, que aunque todavía inexperto, domina todos los recursos formales que debe dominar cualquier gran novelista. Sin duda, es una magnífica obra; un libro extraordinario que satisfará a cualquier lector. El extraño caso de una novela, escrita por un autor inédito, con la que disfrutarán los lectores más habituados a la buena escritura, a la escritura literaria, y también a aquellos otros que son menos exigentes. Porque El retrato de Sophie Hoffman es una obra múltiple, que cabalga entre el mundo de la novela negra y la novela histórica, con un lenguaje personal y único.

Es precisamente en el lenguaje donde encontramos el verdadero gran hallazgo de la novela. Poesía, literatura, acción y una utilización que roza la exquisitez, pero sin caer en la cursilería. Lenguaje puro, literatura pura que traza la historia de tres personajes: un poeta de la Generación del 27, una misteriosa mujer que es su musa, y un asesino a sueldo que ha de matarlo, ya que el escritor desde su exilio en Roma está intentado consumar un atentado contra el General Franco. Una trama nada sencilla que su autor resuelve sin que pierda ni un ápice de tensión. La historia está narrada desde diversos puntos de vista, pero incluso así, la novela genera tal interés que no podrá perderse el lector entre los diferentes tiempos en que suceden los hechos. Los saltos temporales no dificultan el desarrollo de la novela; al revés, crean una tensión que dura hasta la última página del libro. Un complejo rompecabezas que, en su estructura, alcanza un magnífico ejemplo de maestría literaria.

Su autor, Luis Quiñones, ha debido crecer en este mundo de Internet. Conocido por muchos internautas por su blog personal, no es un escritor tampoco típico. No es difícil encontrar algo sobre él en la Red, pero no goza de la popularidad que se le suele atribuir a los escritores, aunque la acogida de la novela ha ido creciendo en tan solo dos meses desde su publicación. La editorial (ToroMítico) ha sabido ver en Luis Quiñones un auténtico autor revelación. Sin medios, ni prensa, ni siquiera actos relacionados con la publicación de la novela, ya han sido muchos los lectores que se la han leído. Está funcionando con este libro el llamado “boca/oreja”, quizás una de las mejores formas de que una novela cale hondo en nuestro panorama literario.

(Opinión de Luciano)


domingo, 6 de abril de 2008

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo


Autor: Haruki Murakami
Editorial:
Maxi Tusquets
Número páginas: 905
1ª Edición (castellano): mayo 2001


No apto para realistas. Creo que así podríamos calificar, por su gran carga simbólica, a la obra de Harumki Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, un libro en el que el autor japonés recurre al uso del mundo fantástico de un modo magistral, entremezclando realidad y ficción con una enorme sensibilidad estética y un sentido del tempo tan fascinante como propio de su literatura.

En lo que se refiere al argumento, hay que decir que este libro nos relata en primera persona la historia de Tooru Okada, un joven que vive desempleado ocupándose de las tareas domésticas mientras su esposa Kumiko trabaja fuera. Todo debería transcurrir con normalidad de no ser porque, nada más comenzar el libro, Tooru recibe la llamada de una mujer desconocida, que le propone hablar durante diez minutos. La llamada, que empieza a subirse de tono y tomar tintes sexuales, es rápidamente interrumpida el propio Tooru, que a partir de entonces comenzará a vivir una serie de extraños acontecimientos, en los que la simple lógica no resultará suficiente para entender qué ocurre. Sucesos como la repentina pérdida del gato de la pareja, la aparición de una especie de adivina que habla de la importancia del agua o la extraña desparición de Kumiko llevarán a Tooru a un estado de reflexión, en que lo importante es ir más allá de lo aparente. Encontramos entonces símbolos y personajes que irán adquiriendo protagonismo mezclándo fantasía y realidad (un pozo en una casa maldita, una joven de diecisiete años, dos mujeres con nombre de isla, un par de ancianos que cuentan historias sobre la segunda guerra mundial desde el punto de vista japonés).


En resumen, que este es, a mi juicio, un libro totalmente recomendable para todos los amantes del realismo mágico y del mundo metafórico, que aquí adquiere su máxima expresión. Desde luego, quienes lean el libro buscando al Haruki Murakami de Al sur de la frontera, al oeste del sol; o Tokio Blues, quizás se sientan decepcionados, ya que este libro está más relacionado con Kafka en la orilla y ese mundo de submundos que con una ternura amorosa o una vida de cotideanidad.

(Opinión de Jerrewell)

sábado, 5 de abril de 2008

La Bodega


Autor: Noah Gordon
Editorial: Roca
Páginas: 384
Género: Novela histórica
Año edición: 2007



¿Cómo debe enfrentarse uno a la última novela de Noah Gordon? A sabiendas de que se trata de una novela homenaje a España, habrían de esperarse muchas cosas, pero ese no era mi caso al comenzar su lectura. He de admitir, que escogí leer este libro porque las novelas del autor me resultan muy cómodas de leer y además, era breve, y necesitaba una obra de transición, algo ligero y ameno con lo que entretenerme. Y, sí, aquello que buscaba lo he obtenido, pero también he recibido más.
Todo comienza con varias citas, una de las cuales es: “Bendito aquel que encontró su trabajo; no pida más bendición”; y a continuación relata sobre la vida de Josep Álvarez, el segundo hijo varón de una humilde familia de viñadores, el cual, a sabiendas que no iba a heredar la tierra (ese es privilegio del primogénito), decide alistarse en un grupo de entrenamiento para carlistas, donde acabará involucrado en una revuelta que le obligará a huir del país durante unos años. En ese tiempo, aprenderá de los franceses el arte de la fabricación de vino de calidad, y regresará a España con el fin de trabajar su propia tierra y de crear su propio vino. Y en resumidas cuentas, esto es todo. El autor completa la historia con tradiciones españolas de la época, con la situación política e histórica el momento, así como el poder eclesiástico en la vida cotidiana, todo reducido al pueblo donde reside Josep. Y ahí es donde reside el poder de esta novela, su documentación. No ha pretendido crear un libro histórico, pero sí recrear una historia que podría haber sido real, pues el marco donde estaba insertada, ha sido un pasaje verídico de nuestra historia. Habrá quien piense que todo está un poco de pasada, las guerras carlistas, la caída del general Prim, la sucesión… pero para quien ha vivido en un pueblo, sabe que la historia es así, todas las noticias llegaban con cuentagotas, y muy lejanas, a pesar de la prensa.
A diferencia de ¨El médico¨, uno no termina el libro queriendo ser vinicultor, pero sí que se ha sufrido con el protagonista, se ha viajado y vivido con él, y al final, al igual que le ocurre a Joseph uno siente rabia y frustración por un lado, y descubre amabilidad y generosidad por otro. Como la vida misma.
En conclusión, no sé si este libro te hace sentir frustrado por no tener tan claro tu camino en la vida como Josep, o te hace sentir generoso y deseoso de compartir esta historia con quien la pueda necesitar. Ces´t la vie!

P.S. No puedo terminar sin añadir lo que realmente más me ha gustado de este libro, que es más un comentario jocoso que una opinión. Si lees el libro, por favor, no te saltes los agradecimientos, porque el autor agradece a todo el mundo que de alguna manera le ha ayudado con el libro; y en el apartado de “otros que me ayudaron”, da las gracias hasta a su cuñado por arreglarle el ordenador cuando se le estropeó, porque todo aquel que haya tenido que hacer un trabajo o proyecto a ordenador, sabe lo fundamental que es tener un ¨cuñado” a mano para que te arregle el ordenador en ese problema de última hora que suele aparecer. Como ya he dicho, ¡así es la vida!